lunes, 29 de abril de 2019

De una dama que, quitándose la sortija, se picó con un alfiler. GÓNGORA

De una dama que, quitándose la sortija, se pico con un alfiler.

DE UNA DAMA QUE, QUITÁNDOSE UNA SORTIJA, SE PICÓ CON UN ALFILER

Prisión del nácar era articulado
De mi firmeza un émulo luciente,
Un dïamante, ingenïosamente
En oro también él aprisionado.
Clori, pues, que a su dedo apremïado
De metal aun precioso no consiente,
Gallarda un día, sobre impacïente,
Lo redimió del vínculo dorado.
Mas ay, que insidïoso latón breve
En los cristales de su bella mano
Sacrílego divina sangre bebe:
Púrpura ilustró menos indïano
Marfil; invidïosa sobre nieve,
Claveles deshojó la Aurora en vano


COMENTARIO
Según nos informa José Manuel Blecua, el soneto De una dama que quitándose una sortija, se picó con un alfiler de Luis de Góngora (1571-1627) está recogido en el manuscrito de Chacón que pertenece a los años que van entre 1612 y 1627. Fueron años en los que Góngora exprimió toda su sabiduría al escribir Polifemo o la Fábula de Píramo y Tisbe y diversos sonetos más. Este soneto pues, contiene muchos aspectos de interés.
Como cabría esperar, este soneto, contiene la siguiente estructura métrica: ABBA ABBA CDC DCD, cada verso está constituido por 11 sílabas y contiene rima consonante. El autor trata de mostrarnos a una mujer que quitándose una preciosa sortija que él mismo le había regalado (o tal vez no), se pincha y comienza a sangrar.
Góngora vivió en la época del Barroco y fue con él como se creó la corriente del culteranismo o gongorismo. Esta corriente literaria, como se observa a la perfección en este soneto, se caracterizó por el abuso o concentración de algunos recursos retóricos. Ejemplos de estos recursos estilísticos son la latinización de la sintaxis con un fuerte uso del hipérbaton, el abuso de cultismos o palabras extraídas directamente del latín, el uso de la metáfora, abundancia en la perífrasis, preferencia por oraciones sintácticas largas y laberínticas y tal vez, lo más interesante en este poema, la abundancia de la ornamentación sensorial del verso.
El hipérbaton queda latente en toda la poesía de Góngora, ejemplo de esto es la primera estrofa de este poema en la que se percibe una sintaxis muy latinizada, es decir, con un cambio en el orden de palabras. También tenemos el uso de la metáfora como recurso literario: nácar articulado (se refiere a la mano de la dama).Y por supuesto, la abundancia de cultismos: émulo, luciente, nácar, diamante.
El primer cuarteto expresa tres metáforas que dependen unas de las otras. La primera es que el dedo de la dama está aprisionado por la sortija, esto lo vemos en el verso inicial. La segunda es que el diamante está incrustado en el oro del anillo (versos 3 y 4). La última metáfora es la del poeta prisionero del amor de la dama, concretamente de sus cabellos dorados (verso 2). Estas ideas se exponen haciendo uso de violentos hipérbatos y vocabulario culto (émulo, luciente). Además, vemos la repetición del lexema “prisión” al inicio de la estrofa y también al final, que tiene un carácter intensivo, es decir, para destacar la imagen.
A continuación, el poeta explica que la dama, llamada Clori (información dada al principio del cuarteto), no consiente que su dedo esté oprimido por el anillo, aunque este esté hecho de metal y sea valioso, entonces se lo quita. En esta estrofa, otra vez observamos el uso de cultismos como por ejemplo “apremiado”, “vínculo” y “redimió”.
En el primer terceto, se explica que la joven, al quitarse la sortija, se clava con un “latón breve”, metáfora de “alfiler”. El poeta, haciendo uso de esta metáfora, degrada el valor del anillo. De esta manera pues, acentúa la importancia de la dama. Esta herida le produce sangre, la que cambia el color de su blanca mano. Con la interjección “ay” del primer verso, se hace referencia al dolor que siente la dama al pincharse. El léxico erudito es presente de nuevo en las palabras “insidioso” y “sacrílego”.
Por último, se compara el púrpura de la sangre de la mujer con el marfil indio. Ella gana y en consecuencia, la Aurora deshoja claveles sobre la nieve, en vano. Aquí vemos por primera vez en todo el poema, la aparición de personajes mitológicos, en este caso, se trata de la diosa Aurora, quien celosa de la sangre de la dama, despoja claveles sobre la nieve. Volvemos a hacer hincapié en los cultismos, en esta estrofa son “púrpura” e “ilustró”.
Conclusión
Este poema de Luis de Góngora es otra muestra más de su elevada calidad como “culterano”. La presencia de vocablos que mantienen el origen latino y el elevado uso de hipérbatos nos lo confirman. Todos estos elementos incrementan la dificultad para comprender la composición, deseo del poeta de una fastuosa perfección formal.

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